9 consejos para devolverle la vida a tu sistema de riego… ¡y a tu jardín!
SÉPTIMO Consejo
Sensor de lluvia inalámbrico
Problema
El sistema de riego riega incluso si hay tormenta o largos períodos de lluvia, provocando un desperdicio de agua y electricidad.
Regar un suelo ya húmedo no sólo constituye un desperdicio inútil de agua sino que también es perjudicial para la salud del césped y de las plantas que se encuentran en un ambiente constantemente húmedo donde proliferan moho, algas y microorganismos patógenos.
Hay que dejar de regar manualmente cuando llueve y luego volver a encenderlo cuando deja de llover.
Solución y ventajas
El sensor de lluvia bloquea el riego en caso de lluvia, evitando el exceso de riego y ahorrándote agua y electricidad.
La salud del césped se preserva evitando el riego excesivo que puede provocar enfermedades.
Te ahorrarás intervenciones porque no te verás obligado a desactivar y reactivar el sistema de riego en caso de lluvia. Cuando dejen de llover, el sistema de riego volverá a funcionar con regularidad.
El sensor de lluvia inalámbrico permite una instalación rápida y sencilla ya que no requiere el paso de cables desde el punto donde se posiciona el sensor hasta la unidad de control de riego.
Su césped es importante... ¡y también lo es nuestra agua!
Un césped perfecto depende fundamentalmente de un perfecto sistema de riego. Por eso, perfeccionar tu sistema de riego te permitirá conseguir el césped que siempre has deseado.
Además, el agua es un recurso natural limitado. Aprender a utilizar este recurso de forma inteligente es cada vez más importante. El proyecto RI IRRIGO te ahorra un 80% de agua. CORRIGE TU SISTEMA.